Cables driveflex 2XSLCYK-JB VFD-servomotor
Los cables estándar actúan como una antena y emiten radiaciones electromagnéticas, causando interferencias. Para superar esto, es necesario utilizar cables dedicados, construidos específicamente para hacer frente a este tipo de problema.
Los inversores, también conocidos como variadores de frecuencia (VFD), se encuentran entre los dispositivos más utilizados en el mundo de la automatización industrial, en la mayoría de las máquinas automáticas, en sectores como el embalaje, la madera, la cerámica, el plástico y muchos otros.
Las conmutaciones de los componentes electrónicos del accionamiento comportan perturbaciones electromagnéticas, que comprometen la vida del motor y el correcto funcionamiento de los dispositivos de baja tensión dentro del cuadro eléctrico (PLC, tarjetas de entrada y salida analógicas y digitales, etc.).
Los cables estándar actúan como una antena y emiten radiaciones electromagnéticas, causando interferencias. Para superar esto, es necesario utilizar cables dedicados, construidos específicamente para hacer frente a este tipo de problemas:
- Diseño simétrico: configuración geométrica con 3 conductores de fase y 3 de tierra, que reduce las corrientes de fuga hacia tierra protegiendo los rodamientos y los devanados del motor.
- Doble blindaje: formado por una cinta de aluminio/poliéster acoplada a una trenza de cobre estañado de alta cobertura, ofrece la mejor protección contra interferencias EMC.
-
Aislamiento: el uso de material reticulado, XLPE, con temperatura de uso de hasta 90 °C, asegura:
– Una baja impedancia.
– Mayor estabilidad eléctrica que el PVC más común.
– Mayor longitud de cables del lado motor.
– Reducción de los picos de tensión (spike) hacia el motor.
– Reducción sustancial del efecto «corona», que protege los rodamientos del motor.
– Aumento de la eficiencia de la transferencia de potencia entre la unidad y el motor.
El uso del DRIVEFLEX 2XSLCYK-JB de TECO, resistente a los rayos UV y dotado de doble certificación UL/cUL AWM, es ideal también para los grandes accionamientos típicos en la industria siderúrgica, en la industria pesada y en el procesamiento de materiales plásticos, así como en prensas hidráulicas, acerías o el sector papelero, para la conexión de motores de hasta 150 kW y otros.