Berdin Grupo ilumina los depósitos de Ulía
Debajo de la parcela de los viveros de Ulía se esconden los antiguos depósitos de agua de San Sebastián, que abastecieron a la ciudad de agua en los siglos XIX y XX. Formando parte de este idílico entorno, encontramos en la ladera dos aljibes, Soroborda y Buskando. Soroborda es un tanque soterrado con 7.000 metros cúbicos de capacidad, que fue creado en el año 1.869. Con el agua de este depósito no se podía abastecer a toda la ciudad, en 1.899 entró en funcionamiento el depósito Buskando, un depósito abierto con 10.000 metros cúbicos. Los arcos y la cubierta abovedada se construyeron con posterioridad y cuenta con un acceso sencillo a través de una escalera.
Buskando y Soroborda estuvieron en activo hasta el año 1.982.
La Asociación de Vecinos de Ulía, conscientes de su tesoro escondido, han querido mostrar y enseñar mediante visitas guiadas lo que la falda de Ulía esconde. Esta tarea la llevan haciendo desde el año 2.013. En estas visitas se podía apreciar la magnitud de los depósitos gracias a la luz natural que entraba por las claraboyas y a las linternas.
Conscientes de la necesidad de iluminar el espacio, Berdin Grupo, por encargo del integrador Elecpasaia, realiza un proyecto de iluminación en el que se recogen todos los requisitos que representan los depósitos para ser iluminados. En los depósitos no hay ninguna instalación eléctrica y además no se puede taladrar el recinto, un reto que se realiza con éxito, gracias a la dilatada trayectoria y buen hacer de Elecpasaia.
Así, el proyecto de iluminación que desarrolla Berdin Grupo, en colaboración con Elecpasaia, tiene en cuenta que la iluminación resalte las cualidades arquitectónicas del recinto, además de asegurar una iluminación cómoda y segura para los visitantes. En la línea de la seguridad, se ha dispuesto de SAI (sistema de alimentación ininterrumpida), que asegura el suministro eléctrico y por tanto una iluminación de evacuación en caso de fallo eléctrico. A nivel de instalación, y por la necesidad de proteger la arquitectura del depósito, se fijan las luminarias en las claraboyas unos soportes para albergar proyectores de led de 100w. El uso de de la tecnología LED permite un consumo eficiente y además permite el encendido y apagado del espacio con rapidez. En la entrada se ha colocado un mecanismo de protección con llave para que la iluminación no pueda ser alterada en el momento de las visitas.
Cuando accedemos a Buskando, este se ilumina para mostrarnos un depósito en excelente estado de conservación, con numerosos pilares que sustentan bóvedas de piedra. Se trata de un tesoro con gran valor arquitectónico, ejemplo de arquitectura urbana del siglo XIX. Gracias a la luz, descubrimos este oasis urbano, con charcos en el suelo, humedad en el ambiente. Una joya soterrada, un tesoro iluminado.